Acabo de leer La Laguna de Sherman, de Jim Toomey, publicada por Devir, y tengo que reconocer que me ha gustado. Es de las pocas tiras que he sido capaz de leerme y, aunque evidentemente no están a la altura de los geniales Calvin y Hobbes, consiguen arrancarte una sonrisa de vez en cuando. Además, los personajes, un tiburon llamado Sherman que da nombre al titulo, su novia, un cangrejo, una tortuga y un oso polar entre otros, pronto se hárán un huequecito en tu corazón. Eso si, tienen bastante mala leche..
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