¿Qué ha sucedido en la historia de la industria del porno español para que de no existir prácticamente hayamos pasado a tener un mercado boyante, con unas cuantas productoras importantes y lo más sorprendente, estrellas a nivel internacional, incluyendo aNacho Vidal, el que está considerado el rey del porno, sucesor de Rocco Siffredi?
Todo esto nos lo cuentan Manuel Valencia y Paco Gisbert en 'ExXxpaña: historia del porno español', de una manera amena y sobre todo muy visual. Y con un DVD de regalo.
Editado en 2005 por Glenat, en colaboración con el FICEB (Festival Internacional de Cine Erótico de Barcelona), el libro cuenta con dos ilustres prologuistas, por un lado con el teórico de la imagen Román Gubern y por otro con el director de cine Juanma Bajo Ulloa.
Después el libro se divide en dos partes. En la primera, de 10 capítulos, los autores nos narran cuál ha sido laevolución del cine para adultos desde sus comienzos, apoyado porAlfonso XIII, que era un gran consumidor, hasta nuestros días, y cómo se ha podido producir ese cambio que mencionábamos al principio y convertirnos en una de las grandes potencias a nivel internacional.
Son capítulos importantes las primeras aperturas de salas X, los grandes esfuerzos por crear una industria de la nada de José María Ponce (padre del porno español) y María Bianco, el relevo generacional, el nacimiento del propio Ficeb y la creación de un Star System propio, que primero triunfó aquí y luego se exportó a otros países sin ningún tipo de vergüenza.
La selección de fútbol no se comía un colín, pero Nacho Vidal, Max Cortés, Toni Rivas o Sophie Evans iban marcando goles por cualquier país que fueran.
La segunda parte es un verdadero "¿Quién es quién?" de la industria española y está estructurada en fichas dedicadas a todos y cada uno de los que hasta la fecha habían realizado alguna aparición importante en una película porno.
Cada ficha viene profusamente ilustrada.
El DVD que incluye de regalo, un documental titulado 'Fórmula X', pese a no tener una gran calidad en su producción, es interesante y complementa estupendamente al libro.
En definitiva, una buena manera de iniciarse en la historia oculta del cine tabú y una buena manera de estar al tanto de ciertos nombres que de vez en cuando aparecen en determinadas conversaciones de amigotes o como atracción de última hora en programas del corazón como son Torbe, Celia Blanco, Anastasia Mayo o Lucia Lapiedra.
Publicado originalmente en soitu.es
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