La vida está llena de casualidades. Ayer fue una noche curiosa, pues dos tipos que no tenían que ver el uno con el otro me confesaron que eran lectores del Fanzine Cabezabajo, que les gustaba mucho y que en cierta medida les había influido a la hora de enfocar su vida artística.
Habíamos ido a la presentación del libro ¿Y si nos quitan lo bailao? y estábamos allí de charla cuando se me acercó un chico de unos veintitantos años preguntándome ¿Tu eres Ricardo Mena? Yo le dije que sí y me dijo que el había sido un chaval de la Escuela Popular de Alcorcón de Javier Herraiz, que le molaba el Cabezabajo y que recordaba un Alcorcomix cuando Mauro y yo le habíamos bacilado. Me habló muy bien del fanzine y dijo que le había influido mucho y tal. Se dedica sobre todo al graffiti y firma como Belmezface. Aquello me animó mucho, ya que los que me conocen bien saben que a veces me quejo de que mi labor en el mundo de los fanzines y la auto edición no se ha valorado nunca.
La noche siguió y con nosotros andaba Nacho García, al que Fulgencio Pimentel publicará un libro próximamente. De repente también el me comentó lo mucho que le gustaba el Cabezabajo, que el es de Logroño y que cuando venía a Madrid siempre compraba los Cabezabajo en Madrid Cómics , que era lo que le mantenía al tanto de las cosas que se hacía y que seguramente le había animado a hacer fanzines.. Hubo más halagos, pero no vamos a seguir. Se acordaba especialmente de la portada de Mauro, que yo considero una de sus mejores ilustraciones.
En fin, que así son las cosas, y noches como esta demuestran que lo que hicimos, al menos, llego a algunas personas.
Gracias a los dos.
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