Máscara para nadar

Lucha Loco

Malcolm Venville fotografía a lo más granado del universo de luchadores mexicanos y nos lo ofrece en este libro lleno de vivos colores y frases impactantes.


El concepto del libro es sencillo: seleccionar algunos de los más llamativos luchadores mexicanos, fotografiarlos sobre un fondo neutro y poner al lado una frase que lo defina.


Así nos encontramos casi 150 luchadores, con algunos disfraces de lo más extravagantes y soltando verdaderas perlas de sabiduría.
La intención final del autor, realmente, es acabar con el mito detrás de la máscara, ya que la mayor parte de las veces, muchos luchadores nos hablan de su vida privada, eso si, siempre mostrando autentica veneración hacia su personaje y su mascara.


Hay un tipo que va vestido tal cual como Batman, otro que luce un disfraz de payaso para hospitales llamado Coco Blanco, Guerrero Azteca vestido en honor a esa tribu, Juan el ranchero lleva el traje tradicional mexicano, incluido el poncho, incluso están Las Momias, cuyo disfraz, curiosamente, se asemeja más al de los zombies.

En fin, hay de todo, enanos, luchadores exóticos (afeminados) sagas enteras de luchadores. Un espectáculo visual inigualable donde me gustaría destacar la frase del Felino: Mi personaje es el más rápido de México, pero no cuando hago el amor"


http://www.luchaloco.com/

Esteban Rial

No recuerdo cuando conocí a Esteban ni en que circunstancias.
Sólo se que poco a poco fuimos coincidiendo en eventos, bueno, y en la calle, pues Esteban es una de esas personas que te puedes encontrar por la calle en cualquier punto de Madrid, increíble.
Escribe y hace música. Es inquieto y además formó parte de uno de los grupos con mejor nombre que he oído, "Perdedores Pop" (incluso Calamaro los cita entre sus grupos favoritos)
Se me ha olvidado decir que Esteban es argentino, lo que lo convierte en un conversador infatigable.


De todas formas, este post es simplemente para recomendaros al músico Esteban. Casi siempre anda tocando en Malasaña, así que es fácil ir a verle.
Nosotros ayer estuvimos en un concierto donde saqué esta instantánea.

Podéis seguirlo en myspace y a Esteban R Esteban.

Nostalgia de papel y plástico

WOW! Vaya golpe lleno de nostalgia me acabo de llevar tras leer Papel y Plástico, un libro de Óscar Lombana donde recoge todo lo que le hizo feliz en su niñez  adolescencia.
Lo bueno es que más o menos será de mi edad, esa generación identificada sobre todo con Mazinger Z y Naranjito.
Lo que más me ha gustado, sobre todo, ha sido recordar viejos juguetes o tebeos, o álbumes de cromos que se habían borrado de mi memoria pero que llegué a tener.


Después de leer este libro te arrepientes de haberte desprendido de todo aquello que pasó por tus manos en aquella época, pero la vida es así.


En fin, sigamos recordando llenos de cariño las buenas series de Televisión y de dibujos animados, los álbumes de cromos de Danone, Mazinger Z, Comando G, Los Airgamboys, V, los helados Frigo, los tebeos de Bruguera, Parchis, los juegos de Geyper y un largo etc.

DJ Cabezabajo en el Tupperware

Este Jueves 12 de Mayo a partir de las 22:30 h. estaré pinchando en el Tupperware 

¡Apuntadlo en vuestras agendas!.

Os espero a todos.

El Destripador

Desde que vi este libro en las estanterías de mi librería favorita supe que algún día sería mío. El precio me echaba mucho para atrás, y por eso he tardado casi dos años en hacerme con él, pero la espera ha merecido la pena.


Se trata de El destripador, de Robert Desnos, ilustrado por David Sánchez en una magnífica, preciosa edición de Errata Naturae.
Es imposible no fijarse en su portada, sobre todo para mí, que soy fan del diseño de portadas de la editorial y de David Sánchez. Pero además, el contenido del libro también es de lo más interesante. 
Son 9 artículos realizados por el autor para la publicación Paris-Matinal durante los dos primeros meses de 1928. En ellos trata sobre todos y cada uno de los asesinatos que en su momento realizó Jack El Destripador, con todo lujo de detalles, con una excelente prosa, y además, sugiere una hipótesis sobre la verdadera identidad del asesino con sorprendente revelación final. Sin olvidar el trabajo del ilustrador, que es el que aporta el verdadero valor añadido.


Un libro, sí, pero un objeto de culto precioso, indispensable en la biblioteca de cualquier sibarita de la buena edición.